¿LA VIDA ES BELLA?...
¡LA VIDA ES BELLA!. Toñy Fenoy

 

Aquel día cumplía yo cuarenta años, hasta ese momento, había saboreado lo dulce de la vida, todo eran proyectos, un futuro rosa de la mano de mi marido, dos hijos de dos y cuatro años por criar, estaba viviendo el momento más precioso de mi vida. Y me noté aquel bulto, encima del corazón, en el pecho; un cáncer de mama, de repente mi vida amenazada. Todo aquello que había soñado, todos mis proyectos con mis hijos... ya no podía hacer planes de futuro. ¿Por qué a mi? no podía comprender. Yo no podía tener cáncer, lo tenía todo por hacer...mis hijos me necesitaban tanto...¿Quién iba criarlos si yo faltaba?, deje de comer, de reír, de sentir, de vivir. Una espiral de dolor. Caí en un pozo profundo y cada vez bajaba más y más. Sentía miedo, miraba a mis hijos y en mi mirada se reflejaba el terror de imaginar su futuro sin mí ..¿quién les cuidaría? ¿quién podría quererles como yo? Nadie, ¡nunca! Perdida, confusa, necesitaba ayuda. No quiero morir, no puedo morir. Tengo que vivir.

Necesitaba que me sacaran del pozo. Tenía la obligación de vivir por mis dos hijos y busqué a quien tirara de mí por que estaba muy abajo...me jugaba mucho. Y allí estaban ellas las mujeres de AMAMA: Belinda, Marina, Eli, Mayka, Josefina ...todas. Ellas comenzaron a tirar de mi cuerda, costaba mucho, pero entre todas lo hacían y yo iba subiendo poco a poco. Allí estaban ellas que habían recorrido mi camino, que sabían lo duro de la subida, allí estaban tirando de mí, desinteresadamente, sólo por eso, porque sabían lo estrecho del sendero y lo necesario de sus manos amigas extendidas a las mías. A sus manos me aferré porque quiero vivir...tengo tanto que hacer...

El cáncer me ha devuelto la ilusión. ¿no se entiende?, el cáncer me ha hecho valorar mi vida, cada momento, cada sonrisa de mi hija, cada gesto de mi hijo, cada palabra de aliento de mi marido. Sé lo valioso que es. Y no me voy a morir. No me puedo morir. Tengo dos razones muy poderosas. Mis dos tesoros.

CON TODO MI CARIÑO